martes, 6 de marzo de 2007

Próxima parada, Juan Pablo II




La localidad madrileña de San Fernando de Henares vive una polémica en torno a qué nombre poner a una de las futuras estaciones de metro, que fruto de la próxima ampliación de la red, pasará por dicho municipio.


Hoy cuenta el diario "La Razón", que hace veinticinco años, el que fuera Papa Juan Pablo II, realizaba su primera visita a España, y bendecía la primera piedra de una parroquia en el municipio, que llevaría el nombre de «Santos Juan y Pablo», en honor al Pontífice. Hoy, desde esta parroquia quieren devolverle no sólo aquel gesto, sino todos los de su fructífero pontificado a través de una campaña impulsada por los jóvenes, y que consiste en recogida de firmas entre los vecinos del municipio.


El consistorio, gobernado por IU, cuya alcaldesa Monserrat Muñoz es toda una institución en la localidad, seguramente se posicionará con apoyo del PSOE en contra de dicha propuesta. La Comunidad sin embargo, con las ganas de "batallar" que habitualmente le caracteriza, se posicionará a favor, junto con el grupo popular de la localidad. La ilusión de estos jóvenes de San Fernando, no se sabe si podrá contra la casi segura negativa del Ayuntamiento, sin embargo yo, que no soy vecino del municipio, me posicionaría claramente en contra. Juan Pablo II fue un Papa, del que tras su muerte, como sucede con muchos personajes y caras públicas, se ha propiciado sacar todo lo positivo, tanto de su persona, como de su actividad, pero he de recordar varios sucesos de su pontificiado, con los que seguramente, la mayoría de vecinos de una localidad tan progresista como San Fernando no comulga ¿fructífero pontificiado?:


En torno al preservativo, su mandato se lleno de frases tales como que su uso "provocaría que el hombre perdiera el respeto a la mujer, considerándola un simple instrumento de goce". Además niega que su uso prevenga el SIDA de una forma "total y efectiva". "Su difusión es inmoral, y su uso, contrario a la dignidad". Seguramente, muchos infectados a lo largo y ancho de nuestro planeta no agradecen declaraciones de esta índole.


De los homosexuales consideró que sufrían "depravaciones graves" y afirmaba continuamente que los actos homosexuales son desordenados y van contra la Ley natural. Y a las mujeres, las prefería en casa, a pesar de que permitía que colaborasen en el desarrollo científico y social, su lado"más importante es su dimensión ética y social". El desarrollo más importante de la mujer tendría lugar principalmente dentro de la familia.


El aborto lo consideraba injustificable en cualquier supuesto, llámese violación o peligro de muerte para la madre. En cuanto a la eutanasia su postura es por todos ya conocida, como el resto de la Iglesia en general. Tampoco la Iglesia hizo ningún avance en acercarse a la sociedad, ni en combatir "determinados lujos" alejados de la doctrina católica.


En pleno Siglo XXI el metro de Madrid avanza, ¿vamos a retroceder en la denominación de nuevas paradas?. Sinceramente, no me imagino el altavoz del tren diciendo "próxima parada, Juan Pablo II". Suerte que este nombre no se les ocurrió a mis vecinos de Chamartín, aquí la iniciativa me temo que saldría adelante, ¿en San Fernando? lo dudo. De todas formas, que sean los ciudadanos los que decidan.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo creo que quien realmente se merece una estación de metro es nuestro queridísimo Gallardón. No sé, me imagino algo así como... "próxima estación: faraón Gallardón" y así y durante muchos años, tendríamos en mente al cerebro de la trama M30 y su interminable factura.

O bueno, qué te parece Fer una pequeña añadidura a la estación de Manu Chao -esperanza- y añadir un "Aguirre"? Acaso no es injusto que el candidato socialista tenga ya su parada en la línea 7 -simancas-?

En fin, espero tu reflexión y tu sabio punto de vista sobre el tema en nuestras mañanas "Holiday" :)