viernes, 16 de marzo de 2007

Con Polonia hemos topado

Si ya muchos europeistas estábamos irritados con la conducta del Reino Unido en el seno de la UE, desde que ampliamos la Organización a 25 Estados, uno de los nuevos socios, Polonia, no para de dar más que disgustos, bajo un gobierno ultraconservador que parece perseguir fines tales como la confrontación dentro de la UE y el retraso de derechos de mujeres y homosexuales.

La última noticia la protagoniza el viceministro polaco de Educación, Marek Orzechowski. Dicho sujeto pretende que "quienes reconozcan su homosexualidad no podrán ejercer de maestros". Este "proyecto de ley" tendrá que definir qué será lo que se considerará promoción de la homosexualidad, pero ya la noticia ha creado estragos en la oposición polaca y entre el resto de socios de la UE. Hemos de recordar que estas declaraciones se hacen solo una semana después de que este viceministro exhortara a los gobiernos europeos a prohibir totalmente el aborto y la propaganda homosexual.

Con esta nueva noticia Polonia se vuelve a bajar del "tren del progreso". Manifiesta de nuevo las diferencias en materia social y de igualdad entre los distintos Estados miembros. Dicha ley no ha de salir adelante porque ataca entre otros derechos, el de igualdad y la libertad de empresa, ambos derechos protegibles por la Unión. Los socios comunitarios deben dejar claro a Polonia que hay determinados principios y valores inquebrantables, si el gobierno ultanacionalista de Lech Kaczyñski pretender hacer de la Unión Europea una Organización ultracatólica y de escaso peso, lo mejor que puede hacer es proponer a su población salir de la misma.

Obstrucción de negociaciones con Rusia, animadversiones con Alemania, promoción de la restricción de derechos de los ciudadanos europeos... Polonia nos está saliendo muy cara, y no solo por las ayudas de las que se beneficia, ya que es el principal beneficiario de las mismas, sino por las zancadillas que está poniendo a un proceso de integración, que para muchos ya está yendo lento de por sí.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Me resulta increible que ya entrado el siglo XXI aún sigan ocurriendo estas cosas en un país al que se le supone perteneciente a la comunidad de estados que más defiende el bienestar de sus ciudadanos como es la UE.

Espero que la UE empiece de una vez a funcionar como una en estos temas, y que impida, castigue o si sigue adelante con este tipo de políticas, expulse, a Polonia de la misma.

No se puede tolerar que un país quiera estar en una comunidad que, se supone defiende los derechos humanos, y tenga este tipo de políticas. Un castigo ejemplar sería un buen aviso para navegantes.